Austria

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La primera cosa que se nos ocurre al mencionar Austria es la herencia imperial y la música clásica, seguida de la imagen de Julie Andrews cantando en una ladera alpina. Y ambas imágenes son bastante correctas, pero incompletas. Viena como centro del imperio austríaco-húngaro era un crisol de culturas, mucho antes de que se inventara este término. Durante más de un milenio, los inmigrantes de toda Europa se han apresurado a Viena y han hecho contribuciones esenciales a la riqueza cultural de Viena, sea en arquitectura, idioma, cocina, arte …
Y sigue siendo el caso hoy en día, todos pueden notarlo simplemente caminando por la ciudad o revisando la guía telefónica. Los austriacos son conocidos como trabajadores y son muy conscientes del medio ambiente; reciclan alrededor del 63% de sus residuos. Después de una semana dura en el trabajo, les gusta salir de la ciudad, a una zona rural, disfrutar de la naturaleza, los deportes y el vino local. Este país sin acceso al mar todavía tiene su principal temporada turística en verano, que supera incluso la temporada de esquí, lo que solamente confirma la infraestructura y el servicio de alta calidad que brindan para turismo rural, city breaks, viajes culturales y de negocios.

Hay muchas bellezas naturales increíbles escondidas en este país, como el lago subterráneo más grande de Europa, a solo unos minutos de Viena, y luego el espectacular Mundo de los Gigantes de Hielo (el mayor sistema de cuevas de hielo del mundo), el Cuerno de Kitzbüheler en la región del Tirol como una de las cumbres más pintorescas de Austria, o la mundialmente conocida carretera Grossglockner.

Austria es un gran destino para cualquier tipo de viajero, con buena infraestructura y una oferta turística versátil de alta calidad durante todo el año.